En el blog de la
empresa OCC, especializada en bolsa de trabajo, nos encontramos con esta listade los 10 hábitos para mejorar la productividad en la oficina. Con unas
pequeñas modificaciones, retomamos la idea
para adaptarla al estudio en línea y la combinación con otras actividades.
1. Empieza temprano. Uno de los detonadores del
estrés es la sensación de que el día no dura y el tiempo disponible no es
suficiente para realizar nuestras actividades. Además, esta sensación puede
aumentar si en nuestras actividades cotidianas combinamos el estudio y el trabajo.
Uno de los hábitos
que pueden ayudarnos a reducir la sensación de que el día no alcanza es empezar
lo más temprano nuestro día. Laura Vanderkam autora del libro Lo que hace la gente exitosa antes del desayuno
aconseja poner el despertador 10 minutos antes de lo habitual, esta práctica
puede ayudar a mejorar nuestra rutina. Más adelante esos 10 minutos pueden
convertirse en media hora extra para poner en orden nuestra agenda, tomar un
buen desayuno o ejercitarnos, excelentes acciones para mejorar nuestro
rendimiento.
2. Consume alimentos saludables. Nuestro
cerebro consume energía, por ello cuando tenemos un proyecto importante al cual
dedicamos muchas horas de estudio y/o trabajo es común sentir la necesidad de
comer algo extra.
La peor elección que
podemos hacer es comer alimentos altos en azúcares y grasas, ya que nos dan
satisfacción momentánea sin nutrirnos. Mantenernos hidratados con agua natural
y un snack saludable, a determinadas horas, nos aporta la energía necesaria para
concentrarnos y mantener el ritmo de trabajo. Entre comidas, lo mejor es elegir
alimentos como: frutos secos y vegetales –por su alto contenido de fibra -,
salmón y aguacate –por sus grasas saludables-,té verde y chocolate amargo –por
sus antioxidantes.
3. Trabaja fuerte en la mañana. Las primeras
horas del día son clave. Para que rindan hay dos condiciones indispensables: un
buen descanso y un desayuno completo. Si logramos mantener estos hábitos
notaremos que las primeras horas de la mañana –antes de mediodía- tenemos
nuestros niveles de energía al máximo. Estamos alertas y podemos concentrarnos
mejor. Elige las actividades más pesadas o que requieran más esfuerzo mental
para la primera parte de tu día.
Si sueles conectarte
después del trabajo para cursar tus estudios,
una buena opción para aprovechar la mañana es enviar alguna tarea,
mandar un mensaje o participar en un foro antes de salir al trabajo. Así, al
regresar del trabajo y ponerte a estudiar te habrás deshecho de pequeñas
actividades para concentrarte en otras que requieren de mayor atención.
4. Una cosa a la vez. El término ‘multitarea’ o
multitask se puso de moda para definir
la capacidad de realizar varias actividades al mismo tiempo y hacer más
efectivo el trabajo o el estudio. Sin embargo, para la mayoría de las personas
atender más de una tarea a la vez aumenta el nivel de estrés y disminuye la
calidad de su desempeño. Poner toda tu atención a una sola actividad te asegura
terminarla en menos tiempo y con mejores resultados. Dedica una parte de tu
tiempo específicamente para realizar las actividades de tu educación en línea.
5. Restringe las Redes Sociales. En 2012 un
estudio de la firma Keas descubrió que
10 minutos diarios en Facebook durante el horario laboral pueden aumentar la
productividad y bienestar de los empleados. De acuerdo con la investigación los
recesos cortos en Internet permiten que la mente se relaje y reducen el estrés,
elevando la concentración. Sin embargo, si te descubres pasando media hora o
más revisando actualizaciones no te sorprendas si el tiempo no te alcanza.
6. Haz una lista de tareas. Cuando llevamos
nuestros pendientes en la cabeza es común tener problemas para dormir,
sentirnos angustiados e intranquilos; escribirlos nos ayuda a ver nuestras
tareas como algo realizable. Escribe las actividades a realizar empezando por la más compleja y táchala cuando termines,
esa simple acción te da una poderosa sensación de logro.
7. Tómate un break. Para nuestro cerebro es imposible rendir al
máximo hora tras hora. Para conservar un buen ritmo de trabajo es indispensable
tomar pequeños recesos. Puedes programar descansos de 5 a 10 minutos. Levántate
de tu asiento, platica , toma un snack
saludable y volverás con la pila recargada a tus actividades.
8. Escucha música. De acuerdo con un artículo
publicado en The New York Times, la
música es capaz de favorecer la concentración. Un estudio realizado por la
Universidad de Miami, que analizó a especialistas en tecnologías de la
información, descubrió que aquellos que escuchaban música mientras trabajaban
eran capaces de terminar antes sus tareas y proponer ideas más creativas. La
música sin letra ha probado ser la mejor para trabajar. Las Cuatro estaciones
de Vivaldi, por ejemplo, es una pieza que ha sido estudiada por los efectos
positivos que produce en la función cognitiva.
9. Aprende a decir NO. El tiempo que has
destinado a ciertas actividades como el estudio en línea, fácilmente puede ser
interrumpido porque alguien demanda tu atención o pide que le ayudes en algo.
Cuida el tiempo que has decidido dedicar a tus estudios y aprende a decir NO. Evita descuidar tus ocupaciones para atender
las de otros y cuida tener un momento para tus otras actividades, por ejemplo
ayudar a tus hijos con la tarea escolar.
10. Enfócate en tus metas. ¿Recuerdas cómo
fueron tus primeros días al iniciar tu curso en línea? ¿Te sentías motivad@?
¿Dabas tu máximo esfuerzo? En ocasiones tras un periodo de tiempo la rutina
acaba con nuestro ánimo, perdemos el entusiasmo y caemos en la monotonía.
Recuperar la motivación, restablecer nuevas metas y pensar en el futuro siempre
es útil para llenarnos de energía.
¿Y ustedes que hábitos son los que quieren cambiar para mejorar su rendimiento?
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