Los mapas conceptuales generalmente muestran jerarquías, es decir se parte de una idea o concepto central, del cual se desprenden conceptos subordinados.
Cuando estás estudiando y quieres una herramienta para organizar las ideas, comprender mejor el tema de estudio o resolver una duda, el mapa conceptual es ideal, pues te permite agregar nuevos conceptos conforme avanzas en tu estudio. Por lo tanto, el mapa conceptual continuamente puede estar cambiando tanto en el número de ideas como en la relación que guardan los conceptos.
En este post te compartimos algunas ideas para construir tu mapa conceptual en tres sencillos pasos.
CÓMO ELABORAR UN MAPA CONCEPTUAL EN TRES PASOS
1) Empieza con una idea, tema o tópico principal en el cual te quieres enfocar. A partir de esta idea se desarrollará el contexto de tu mapa. Puede ser una idea que no entiendas, el tema de algún contenido de una materia, o una pregunta que necesites resolver. Una vez que has decidido la idea principal, te será más fácil construir la estructura de tu mapa, es decir, decidir las ideas subordinadas.
2) Determina los conceptos clave: Al revisar libros, páginas web o artículos sobre tu idea principal pon atención a cuáles son los conceptos clave (pueden ser aquellos que más se repiten en los diferentes materiales de lectura o los que forman parte de una definición general del tema). Ya que has identificado estos conceptos clave, los puedes ordenar, por ejemplo desde el más general hasta el más específico.
3) Finalmente, puedes construir tu mapa conectando los conceptos y creando frases o palabras conectoras entre cada concepto: una vez que las conexiones básicas entre los conceptos han sido creadas, puedes agregar líneas (de diferentes tipos) entre ellos en diferentes áreas del mapa, esto permitirá ilustrar mejor las relaciones entre los conceptos.
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